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| Daniel Palmer |
La quiropráctica es una forma de medicina alternativa que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de trastornos mecánicos del sistema musculoesquelético, especialmente de la columna vertebral. Tiene orígenes esotéricos y religiosos, y se basa en varias ideas pseudocientíficas.
En plena revolución industrial, un periodo marcado por las luchas obreras y el abuso laboral en las fábricas, pero también por la innovación y la creatividad, surgió progresivamente una medicina dedicada a la atención de la ciudadanía, una medicina moderna que se sustentaba en los descubrimientos de Louis Pasteur, y de los trabajos sobre la selección natural de Charles Darwin. Todas las variedades de tratamientos y curas, incluida la medicina científica, el vitalismo, la herboristería, el magnetismo animal y las sanguijuelas, las ventosas, las tinturas y las medicinas patentadas, competían por ser el nuevo método del siglo.
Ni pacientes ni médicos tenían mucha idea de qué causaba o qué curaba las enfermedades.
El bacteriólogo alemán Robert Koch formuló sus postulados, aportando claridad científica a lo que era un nuevo campo.
Las drogas, las medicinas y los curanderos eran cada vez más frecuentes y no estaban regulados. Preocupado por lo que él veía como la naturaleza abusiva de las drogas, el doctor Andrew Taylor Still se aventuró en el universo de la curación magnética, algo muy próximo al mesmerismo y a la hipnosis, y en el ámbito de la curación ósea en 1875, abriendo la Asociación Americana de Osteopatía en Kirksville, Missouri en 1892.
En este contexto histórico, Daniel David Palmer, un maestro y comerciante reconvertido en sanador magnético, abrió su centro de curación magnética en Davenport, Iowa en 1886. Después de nueve años, D.D. Palmer aplicó el primer tratamiento quiropráctico a Harvey Lillard, el 18 de septiembre de 1895.
Según creía D.D. Palmer, manipular la columna vertebral era la cura para todas las enfermedades de la raza humana.
Palmer y su paciente Harvey Lillard dieron siempre diferentes versiones sobre cuándo y cómo Palmer comenzó a experimentar con la manipulación espinal.
Palmer contó una anécdota en 1895, de cuando estaba estudiando el caso de un hombre parcialmente sordo, Harvey Lillard.
Mientras trabajaba, Lillard sintió un crujido en la espalda y desde entonces, y siempre según su própio testimonio, experimentó una profunda sordera. En sus exámenes, Palmer encontró un bulto doloroso que le hizo creer que era una desalineación de la columna y la posible causa de la sordera de Lillard. El como y el porqué llegó a asociar las dos cosas, es un misterio.
Palmer decía que al corregir la desalineación, había corregido la sordera de Lillard, aunque en otras versiones, dijo que la había mejorado.
Sin embargo, esta versión fue cuestionada por la hija de Lillard, Valdeenia Lillard Simons.
Ella afirmaba que su padre Harvey Lillard, le estaba contando chistes a un amigo en la sala de espera del centro de Palmer, y que este se les unió. Cuando Lillard llegó al final del chiste, Palmer, riendo a carcajadas, le dio una fuerte palmada en la espalda a Lillard. Unos días después, Lillard le dijo a Palmer que su oído parecía mejor. Palmer decidió entonces explorar la manipulación como una expansión de su práctica de curación magnética.
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| Andrew Taylor |
Desde D.D. En la primera afirmación de Palmer de restaurar la audición a Harvey Lillard, ha habido controversia sobre si realmente podría existir un vínculo entre el ajuste espinal y el retorno de la audición. Un ajuste espinal no puede afectar ciertas áreas, como el cerebro, porque los nervios espinales no se extienden hacia el encéfalo.
Fue el reverendo Samuel Weed, amigo íntimo de Palmer, el encargado de dar nombre al nuevo tratamiento milagroso, la "quiropráctica".
En 1896 Palmer fundó la Palmer School of Chiropractic en su centro de curación magnética y comenzó a enseñar a otros su método.
Entre los primeros graduados estaban el hijo de Palmer, o Solon M. Langworthy, que en 1903 abrió la segunda escuela de quiropráctica en Cedar Rapids, Iowa, combinándola con lo que se convertiría en una mezcla de naturopatía y osteopatía, de las cuales hablaré en otro artículo.
Cuando Palmer abrió el centro de curación magnética en Davenport, también se hacía llamar "médico", sin poseer título ni licencia alguna, lo que generó no pocas controversias y desconfianzas, como de hecho lo expresa el periódico local en un artículo:
Un maniático del mesmerismo tiene la loca idea de que puede curar a los enfermos y lisiados con sus manos magnéticas. Sus víctimas son los débiles, los ignorantes y los supersticiosos, aquellos que han estado enfermos durante años y que se han cansado del médico convencional, aquellos que quieren recuperar su salud por el método del atajo ... ciertamente se ha beneficiado de la ignorancia de sus víctimas ... Su éxito en los negocios muestra lo que se puede hacer en Davenport, incluso lo que puede hacer un charlatán
Aunque algunos remedios se comercializaron a principios del siglo XIX, a través de médicos, la mayoría fueron vendidos por personas no profesionales, algunos de los cuales utilizaron publicidad engañosa.
Los efectos adictivos, y a veces tóxicos, de algunos remedios, especialmente las curas a base de morfina y mercurio, provocaron el surgimiento popular de alternativas aparentemente menos peligrosas, así se dió el primer resurgir de la homeopatía.
A mediados del siglo XIX, cuando la teoría de los gérmenes comenzó a reemplazar las causas metafísicas de la enfermedad, la búsqueda de microbios requirió que el mundo adoptara el método científico como una herramienta habitual para descubrir la causa de la enfermedad.
En los EEUU, la concesión de licencias para profesionales de la salud prácticamente desapareció en la época de la Guerra Civil, dejando la profesión abierta a cualquiera que se sintiera inclinado a convertirse en médico; solo el mercado determinaba quién tendría éxito y quién no.
Las facultades de medicina eran abundantes, económicas y en su mayoría de propiedad privada.
Con el acceso fácil a la educación en medicina, barata y disponible, muchos se hicieron médicos, lo que provocó una sobreabundancia de profesionales que redujo los ingresos del médico no especialista. En 1847, se formó la Asociación Médica Estadounidense y estableció estándares más altos para los estudios de medicina. En ese momento, la mayoría de los médicos no podían cumplir con los estrictos estándares, y por tanto disminuyó la cantidad de médicos que ejercían.
En 1849, la Asociación Médica Estadounidense estableció una junta para analizar los remedios curativos y para informar a la ciudadanía sobre su naturaleza y sus peligros. Se desarrollaron relaciones con compañías farmacéuticas en un esfuerzo por frenar la crisis de la medicina de patentes y consolidar la base de pacientes en torno al médico.
A principios del siglo XX, la Asociación Médica Estadounidense había creado un Comité de Legislación Nacional para que le representara en Washington y se reorganizó como la organización nacional de asociaciones estatales y locales.
La intensa presión política de la AMA resultó en licencias ilimitadas y sin restricciones solo para médicos que fueron capacitados en universidades respaldadas por la Asociación Médica Estadounidense. En 1901, se crearon juntas médicas estatales en casi todos los estados, que requerían que los licenciados proporcionaran un diploma de una facultad de medicina aprobada por la asociación. En 1910, la Asociación Médica Estadounidense era una fuerza poderosa; este fue el comienzo de la medicina organizada en EEUU.
En 1913, Palmer y su hijo se habían convertido en rivales acérrimos en relación al liderazgo de la quiropráctica. El hijo de Palmer estaba resentido con su padre por que decía que maltrataba a sus hijos y estaba tan obsesinado con la quiropráctica que apenas les conocía.
En el libro de 2008 "Trick or Treatment" se afirma que en 1913 B.J. Palmer atropelló a su padre, D.D. Palmer, durante la celebración de un desfile de la Escuela de Quiropráctica Palmer. Semanas después D.D. Palmer murió. La causa oficial de la muerte consta a consecuencia de fiebre tifoidea.
Existe un desacuerdo sobre lo que significan "innato" y "subluxación" para la quiropráctica.
Históricamente, los quiroprácticos se han opuesto firmemente a la vacunación basándose en su creencia de que todas las enfermedades tenían causas en la columna y, por lo tanto, no podían verse afectadas por las vacunas; D.D. Palmer escribió:
Es el colmo del absurdo esforzarse por "proteger" a cualquier persona de la viruela o de cualquier otra enfermedad inoculándola con un veneno animal inmundo
Existe un desacuerdo significativo dentro de la comunidad quiropráctica con respecto a la vacunación, de las intervenciones de salud pública más rentables en cuanto a eficacia, que están disponibles para la ciudadanía. Las primeras oposiciones a la fluoración o halogenación del agua incluyó a muchos quiroprácticos en los EEUU. Algunos quiroprácticos se oponen a la halogenación del agua por ser incompatible con la filosofía quiropráctica y por una supuesta violación de la libertad personal. El proceso químico mediante el cual se adicionan o sustituyen uno o varios átomos de elementos del grupo de los halógenos (grupo 17 de la tabla periódica) a una molécula orgánica, se conoce como halogenación.
El 2 de noviembre de 1963, la Asociación Médica Estadounidense creó el "Comité contra la Charlatanería" con el objetivo de eliminar la quiropráctica de las prácticas médicas, y trabajar para desenmascararla a través de los medios públicos y la literatura científica.
La quiropráctica está clasificada como pseudomedicina debido a sus orígenes esotéricos y religiosos. La investigación seria para refutar las teorías quiroprácticas no comenzó hasta la década de 1970, y continúa viéndose obstaculizada por ideas anticientíficas y pseudocientíficas que sostuvieron a la profesión en su larga batalla contra la medicina científica. En 1975, los Institutos Nacionales de Salud reunieron a quiroprácticos, osteópatas, médicos y científicos, en una conferencia sobre manipulación espinal para desarrollar estrategias y estudiar sus efectos.
En 2008, Simon Singh fue acusado de difamación por la Asociación Británica de Quiropráctica, a raíz de una columna de The Guardian.
Se llevó a cabo una audiencia preliminar en los Tribunales Reales de Justicia frente al juez David Eady. El juez sostuvo que el mero uso de la frase "promueve felizmente tratamientos falsos" significaba que Singh estaba afirmando que la Asociación Británica de Quiropráctica estaba siendo conscientemente deshonesta al promover la quiropráctica para tratar síntomas en niños.
Una editorial en la revista científica Nature, planteó que la Asociación Británica de Quiropráctica podría estar tratando de coaccionar el debate y que este uso de la ley británica sobre la difamación, representa un duro golpe para la libertad de expresión, que está protegido por la Convención Europea de Derechos Humanos.
El caso de difamación terminó cuando la Asociación Británica de Quiropráctica retiró su demanda en 2010.
Escucha el podcast Radiografia de la conspiranoia Temporada 2 - 7. Inedia, vivir sin comer, o el arte de vivir del cuento:
Este es un podcast de Cesc Fortuny i Fabré, de divulgación académica y científica sobre las teorías de la conspiración, así como sectas, estafas y pseudociencias. También brinda información sobre ingeniería social, y como protegerse de ella.
Este capítulo trata sobre la peligrosa práctica de la inedia. Ya sea por fraude o por fanatismo religiosos, hay personas que afirman que pueden vivr sin comer ni beber nada. De la serie Pseudociencias.
Voz para la presentación y la despedida: Marian Raméntol
Locución: Cesc Fortuny i Fabré
Música de la presentación y la despedida: "Tenencia ilícita de almas" K4RK4554
Música del podcast: "El meu nom fondejat als llavis de l'infern" O.D.I.
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