Los peligros de la medicina pseudocientífica - Radiografía de la Conspiranoia

Noticias:

Facebook Follow

Radiografía de la Conspiranoia

dimarts, 17 d’agost del 2021

Los peligros de la medicina pseudocientífica

Mesmerismo


 

 

Podría empezar diciendo que el primer peligro de la medicina pseudocientífica es no ser considerada pseudocientífica, pero aunque es una afirmación cierta, es muy obvia, y profundiza poco en el problema. Parece que la pseudociencia es un fenómeno popular gracias al apoyo emocional en tiempos de desesperación. Las pseudociencias prometen resultados donde la ciencia no puede llegar todavía, o donde sí llega, pero a un coste elevado de bienestar. Me refiero a tratamientos cuyos efectos secundarios son molestos o incluso entrañan ciertos peligros. La fe y la creencia son un fenómeno humano de los que algunos saben sacar provecho, especialmente en los tiempos de incertidumbre propios de las sociedades en crisis.


Como sociedad, tenemos el compromiso de avivar la reflexión crítica, ya que la aparición de ingredientes pseudocientíficos en las recetas de los medios de comunicación, cuyo ejemplo son el documental publicitario “The Goop Lab with Gwyneth Paltrow” emitido en la plataforma Netflix en 2020 (la actriz ha conseguido un imperio económico y empresarial, valorado en 250 millones de dólares, a pesar de las sentencias judiciales en varios tribunales de Estados Unidos), o el documental “Root Cause” de la misma plataforma, que en 2019 relacionaba el cáncer con las endodoncias. Como digo, debemos fomentar el pensamiento crítico a edades tempranas, puesto que lo anteriormente citado, se suma a programas educativos o a las referencias a la economía desde criterios esotéricos alejados de datos comprobables y fuentes fiables, y significan un acto de acoso al pensamiento científico. Políticas claras y contundentes que promuevan tanto programas educativos críticos y con bases académicas sólidas, como una divulgacióncientífica rigurosa, pueden ser opositores eficaces contra las pseudociencias instaladas en los diferentes estratos sociales. Cabe insistir en la importancia de iniciar desde los primeros años de la enseñanza, una formación útil para la vida social, a modo de “vacuna” racional y crítica, apta para enfrentarse a las propuestas misteriosas y potencialmente fraudulentas.


La medicina natural y tradicional, aunque sus nombres puedan aparecer revestidos de verosimilitud, forman un conjunto de ideas y de ocupaciones supuestamente tarapéuticas que hospeda múltiples conceptos, muchos de ellos descendientes de un mundo relativamente antiguo, y otros que no responden a ninguna tradición. Unos presumen de utilizar procedimientos completamente “naturales”, y otros hacen uso de métodos con una estética tecnológicamente compleja. En principio, tienen en común que no responden a los cánones de la práctica médica científica, y que no aportan ninguna evidencia de su eficacia.

 

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Medical_Services_in_India,_1944_IB1869.jpg


 

 

 

La pseudociencia cuyo tema central pretende ser la medicina, la salud, y el bienestar físico y mental, implica un plus de peligrosidad. Si en otros campos el pensamiento mágico que acompaña a las pseudociencias es peligroso por su inherente falacia, y por su distorsión interesada de la realidad, es decir, aquellos argumentos que aparentan ser científicos, cuando en realidad difieren de sus razonamientos esenciales, en estos otros, los terapéuticos, existen potenciales riesgos para la salud de las personas que se someten a pseudotratamientos, ya que se trata de prácticas de diagnóstico y tratamiento que al basarse en conceptos descabellados y opuestos a la razón científica, conllevan un peligro para la comunidad.


Algunas propuestas pseudocientíficas son tan cándidas, por usar un calificativo amable, y disparatadas, por no usar palabras más ofensivas, que vale la pena poner algún que otro ejemplo:


El uso de péndulos como herramientas para el diagnóstico cuando se mueven sobre la foto de un paciente que no se encuentra ni remotamente cerca del terapeuta.


El uso de agua magnetizada para tratar la diabetes o el colesterol entre otros.

El empleo de la llamada "terapia piramidal" que se basa en la existencia de una energía que nadie ha podido medir, y por razones jamás explicadas en que el influjo de esa misteriosa energía tendría efectos benéficos sobre la salud humana.


Entre las ideas que justifican su denuncia se destaca la necesidad de preservar y desarrollar la cultura científica en la sociedad.


No todos los ejemplos de pseudociencia en la práctica terapéutica son tan fáciles de detectar, algunos se camuflan tan hábilmente tras una compleja verborrea de apariencia científica, que engañan incluso a profesionales que de buena fe, siguen recomendando sistemas que jamás han podido demostrar su efectividad. También hay que contar con que algunos de estos métodos fueron mejor acogidos en su momento, pero que con los años, se ha ido demostrando su ineficacia terapéutica.

 

 

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:John_Elliotson_1843_Punch_Cartoon_Mesmerism.jpg


 

 

 

La psicología clínica tiene un serio problema con aquellas prácticas carentes de rigor que se camuflan como ciencia. Las facultades de psicología presentan buenos estándares de fundamentación científica respecto a los contenidos de los títulos oficiales, aún así, los colegios y la práctica profesional de la psicología padecen un gran nivel de penetración pseudocientífica. Existe una brecha entre la investigación y la práctica psicológicas con unos investigadores rigurosos y bien formados en el campo metodológico y unos practicantes con una actitud poco dada a la fundamentación científica, y dispuestos a incorporar prácticas pseudocientíficas a sus intervenciones. Quede aquí como ejemplo el taller impartido en el Col·legi Oficial de Psicologia de la Comunitat Valenciana llamado, “Estrategias en la intervención psicoanalítica en la clínica de adolescentes y padres de adolescentes de hoy. parte III, ¿cómo intervenir con padres?” impartido por María Carolina Salinas Jáuregui. Se puede comprobar en la página del currículum de la psicóloga, que se ofertan estudios de acupuntura ya que la clínica Guang An Men presume de ser la primera clínica europea exclusivamente dedicada al tratamiento integral con medicina china.

Es decir, que Col·legi Oficial de Psicologia de la Comunitat Valenciana, imparte un taller sobre psicoanálisis, y la persona que lo imparte, tiene relación profesional con un centro de pseudoterápias donde las ideas centrales son totalmente pseudocientíficas.


En el Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya, podemos encontrar diferentes grupos de trabajo con claras influencias pseudocientíficas: Hipnosis clínica, Mindfulness, Musicoterapia, Psicoanálisis de niños, Psicoanálisis y sociedad, Constelaciones Familiares, Danza movimiento terapia.


Otro fenómeno pseudocientífico, este totalmente sumergido en la tecnología, y que tiene una estrecha relación con la salud, es el de las personas que se sienten afectadas por las radiaciones electromagnéticas. Desde hace unas décadas se sabe que la publicidad sensacionalista sobre los daños que supuestamente ocasionarían los campos electromagnéticos en el organismo, tiene un efecto psicológico muy perjudicial en aquellas personas que se creen especialmente sensibles a los mismos. Igualmente se sabe que la información que recibe una persona le puede sugestionar de dos maneras diferentes: tranquilizando o aumentando su ansiedad. Eldridge-Thomas and Rubin (2013) demostraron que la aparición de noticias sin rigor científico infundiendo miedo acerca de los posibles efectos de los campos electromagnéticos en diferentes medios de comunicación, tenían el efecto de que algunas personas acudieran al médico reportando los síntomas que se explicaban en los medios.


Los estudios a doble ciego con estos pacientes han demostrado que su afección no tiene nada que ver con la exposición a estos campos electromagnéticos y que se trata de un trastorno psicosomático. A pesar de que el consenso científico en este asunto es pleno, los medios de comunicación dicen lo contrario, e incluso hay médicos que en contra de lo que recomienda la OMS, dicen diagnosticar esta enfermedad.

 

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Ferenc_V%C3%B6lgyesi_with_Hanna,_a_female_chimpanzee_of_the_Budapest_Zoo.png


 

 

 

Prevalece el alarmismo y el sensacionalismo, a la vez que se toman como fiables fuentes como el informe Bioinitiative. Los medios no deben fomentar estos terrores ni extender datos que no han sido contrastados, comprobados o replicados.

Los profesionales de la salud acostumbran a declarar su adhesión al método científico, pero no pocas veces la práctica se separa del discurso: se abandonan los principios del método y se aplican determinados recursos alternativos que no han sido evaluados o que lo han sido de manera parcial o, incluso, que han sido refutados por la experiencia, huyen de los experimentos que hipotéticamente podrían demostrar aquello que proponen sin bases científicas, recurriendo generalmente a la anécdota.


Por todo lo dicho, la pseudociencia es peligrosa y no se debe tomar a la ligera, además de ser una gran familia con una amplia tradición, gran penetración en la sociedad contemporánea y un enorme constructo teórico que la unifica y que, con diferentes variaciones y matices, va apareciendo en todas sus ramas. No se deben infravalorar sus recursos y capacidad de sofisticación.


Los nuevos paradigmas surgen a menudo al cuestionar lo que se da por cierto. Es necesario seguir impartiendo a edades tempranas una educación con bases científicas y racionales, que ponderen ciertos planteamientos cuya práctica han demostrado resultados brillantes para la humanidad, como son que cualquier enunciado o proposición está abierto a la duda y al análisis, que los eventos ocurren de acuerdo con leyes y causas regulares, y no como resultado del capricho de fenómenos sobrenaturales, que la investigación debe ser conducida mediante la observación y verificada con la experiencia. La duda, el espíritu crítico y el estudio imparcial de la naturaleza forman el corazón que alimenta a la exploración científica.

 

 

Escucha el podcast de la serie Pseudociencias, temporada 1, capítulo 4. "LA ENERGIA O EFECTO PIRAMIDAL":

 

 

Este es un podcast de Cesc Fortuny i Fabré, de divulgación académica y científica sobre las teorías de la conspiración, así como sectas, estafas y pseudociencias. También brinda información sobre ingeniería social, y como protegerse de ella.

Este capítulo trata sobre el mito del poder de las pirámides y de donde proviene, veremos como tiene un origen religioso, en concreto integrista cristiano, a mediados del siglo XIX. Pertenece a la serie dedicada a las pseudociencias.

http://radiografiadelaconspiranoia.blogspot.com

RSS: http://feeds.feedburner.com/RadiografaDeLaConspiranoia




 

 

Links del podcast:

 

 

 

 

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

Escribe con una correcta ortografía, gramática/sintaxis, y puntuación. Si quieres difundir tus creencias, tienes otros espacios para hacerlo. Los insultos y las descalificaciones no se publicarán. Será bienvenido cualquier comentario que sin ser offtopic, sea respetuoso y aporte algo positivo, o corrija algún error que pueda haber cometido, pero siempre dando referencias a revistas especializadas. Para más información visita la sección AVISO! Del menú principal.