Sasquatch and Windsheimer |
Este artículo pretende abordar una de las ideas más antiguas de la humanidad, la supuesta identificación de señales que evidenciarían animales y criaturas de todo tipo, que habrían permanecido ocultas a los ojos de los seres humanos durante milenios. El Yeti, el monstruo del lago Ness, las sirenas, los gigantes, los gnomos, etc … Si al estudio del reino animal lo denominamos zoología, a la versión pseudocientífica que elude toda metodología sin sesgos, y que basa sus especulaciones en corazonadas, en fotografías y en testimonios, más que en evidencias irrefutables y contrastadas, la llamamos criptozoología. Y en estas pantanosas aguas, las aguas de una pseudociencia, debemos buscar el hábitat natural del bigfood o sasquatch.
No existe ninguna prueba de la existencia de una criatura que viviría en Canadá y en Estados Unidos, y cuyo nombre le fue dado por los primeros pobladores durante la conquista del Oeste, por su presunto gran tamaño y también por las gigantescas huellas que dejaría a su paso. Este ser humanoide ocuparía principalmente las grandes cadenas montañosas (Adirondacks, Rockies y Apalaches), así como áreas densamente boscosas y escasamente pobladas por humanos (los Everglades). El término nativo-americano "sasquatch" es el que se usa en Canadá, particularmente en Alberta y en las cadenas montañosas, mientras que en los Estados Unidos y en Europa se prefiere el término "bigfoot". Son descritos como homínidos, pero la falta de pruebas de su existencia, lleva a la mayoría de personas a pensar que se trata de una mezcla de folclore, y de estafa.
Los informes de personas que habrían visto a este ser, en la mayoría de los casos, describen un primate bípedo muy alto, estamos hablando de entre dos y cuatro metros. Suele estar cubierto de pelaje marrón oscuro y su rostro es una mezcla de gorila y humano. Algunas personas testifican que desprende un olor fuerte y desagradable, mientras que otras dicen que la criatura no desprende olor alguno.
En Estados Unidos, tan solo un 15% de la población cree que se trata de un fenómeno real, es decir, que cree en su existencia, pero se ha observado que este porcentaje sigue una tendencia a disminuir.
Si bien la comunidad científica no parece haber prestado mucha atención a este fenómeno, algunos académicos con formación especializada y acreditada, han hecho algunos estudios, más para desencantar a los crédulos, que para descubrir una especie oculta que nunca ha dado signos de existir. Y es que los escasos avistamientos de estas hipotéticas criaturas, hacen pensar que de ser reales, deberían poblar bastas zonas y vivir en clanes que ya habrían sido detectados. En este sentido, hay que entender que existen poblaciones de seres humanos que viven aisladas del resto del mundo, grupos que suelen estar integrados por unos cien individuos, como es el caso de los Korowai en Papúa, los Sentinelenses en las islas Andamán, o Los Pintupi en Australia Occidental, por poner solo unos ejemplos, y de todos ellos se tiene noticia, y de hecho se realizan estudios antropológicos sin ningún tipo de problema.
A todo lo anterior se añaden los estudios de las especies en peligro de extinción, los animales en peligro crítico de extinción como la Tortuga de Arakan, o el Pájaro Carpintero real, cuentan con quinientos individuos o menos, y aún así se siguen avistando y en muchos casos estudiando y controlando. Una especie animal se considera extinta cuando han pasado cincuenta años sin que se haya visto un ejemplar.
Cuando los primeros europeos desembarcaron en América, el Sasquatch ya fue mencionado por los pueblos amerindios que lo representaron en sus artesanías. Con la expansión de la civilización y la fiebre del oro, los testimonios de los estadounidenses se multiplicaron.
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Another_Bigfoot_sighting_(30144747723).jpg |
Pero el tema empieza a finales de los años 50 del siglo XX con el hallazgo de las enormes huellas reportadas por Ray L. Wallace, y a mediados de los años 60, con la presentación del famoso documental de Roger Patterson y Robert Gimlin.
En 1967, Roger Patterson y Robert Gimlin presentaron el popular pero controvertido documental, conocido como la película Patterson-Gimlin. En la película aparece un individuo peludo o con un disfraz de pelo, que los realizadores presentaron como prueba de la existencia del Bigfoot, es decir, desde el principio ya dijeron que aquel humanoide, era el Sasquatch, y de hecho, la filmación no fue casualidad, habían ido a buscar al bigfoot para inmortalizarlo. El metraje fue filmado en 1967 en el norte de California. El tramo de la película en la que aparece el supuesto bigfoot, dura 53 segundos, el sujeto aparece desenfocado y movido. Como es habitual en estos casos, no es una imagen nítida, y hablamos de la prueba, descontando a las huellas de Wallace, y a los testigos, claro, más famosa, y que cuenta con más popularidad de toda la historia del famoso bichito.
Datos curiosos son que era un "buscador" del bigfoot que salió a dar una vuelta por el bosque y se tropezó casualmente con uno. Era un dibujante profesional, que dominaba perfectamente la recreación de las musculaturas y de las estructuras oseas.
La filmación hace aguas por diversos motivos, más allá de ver una y otra vez esa borrosidad peluda que camina erguida y mira hacia la cámara. Y es que el bueno de Patterson había publicado un año antes, es decir en 1966, un libro titulado "Do abominable snowmen of America really exist?", había anunciado que quería obtener una grabación de un bigfoot (mira tú qué cosas) y además, el lugar donde se obtuvo la filmación, Willow Creek, había sido el sitio donde había dejado sus huellas haciendo su aparición por primera vez el bigfoot, nueve años antes, de la mano de Ray L. Wallace.
La ciudad de Willow Creek, aproximadamente a 50 millas al sur de donde se hizo la película Patterson-Gimlin, se autodenomina la capital mundial del Bigfoot, tiene un Museo Bigfoot y celebra cada septiembre un festival llamado "Bigfoot Daze", seguido de varias festividades en un parque local. El comienzo de la carretera de Bluff Creek / Fish Lake Road, cerca de la cual ocurrieron muchos supuestos avistamientos de Bigfoot e hipotéticos hallazgos de huellas, está a unas 30 millas al norte, a lo largo de la Ruta 96.
En otro orden de cosas Michael Wallace afirmó que el Bigfoot era un fraude perpetrado en agosto de 1958 por su padre, Ray L. Wallace. En agosto de 1958, el Humboldt Times de Eureka, California, fue la primera publicación en utilizar el término "bigfoot", en relación a unas enormes huellas de pies humanoides o simiescos, encontradas por un asalariado de la empresa de construcción de Wallace, situada en el condado de Humboldt.
Tras la muerte de Wallace, su hijo Michael hizo público que Wallace tenía pies de madera enormes, destinados a dejar grandes huellas humanoides. Según la familia de Wallace, el hermano de Ray, Wilbur Wallace, y su sobrino Mack McKinley utilizaron estos pies de madera para estampar huellas en el norte de California como una broma. Ray Wallace también creó muestras de cabello y heces que la familia dejó en el bosque para que las encontraran los investigadores de Bigfoot. Creó las muestras de cabello usando el cabello del bisonte que tenía en su granja de animales salvajes cerca de Toledo.
El caso es que el bigfoot no estava presente en las mentes de la ciudadanía antes de 1958, y mucho menos con ese nombre, eso es un hecho, la confesión de la familia Wallace, deshizo el misterio, ya que, además de ser el artífice de las huellas de 1958, el contratista Ray L. Wallace, había sido quien había indicado a Patterson el mejor lugar para ir a filmar al bigfoot.
Resulta curioso que en la era de las cámaras digitales, el bigfoot rehuya aparecer en fotografías de calidad, no digamos en filmaciones, amén de las ingentes muestras de pelo que debería perder en enormes cantidades dada la supuesta naturaleza del hipotético animal.
El bigfoot no deja rastro descontando las huellas, no hay pelo, no hay heces, no hay cadáveres ...
En lugar de esto, se sigue hablando de una filmación y unas huellas de hace sesenta y tres años.
Escucha el podcast Radiografia de la conspiranoia Temporada 2 - 2. Criptozoología:
Este es un podcast de Cesc Fortuny i Fabré, de divulgación académica y científica sobre las teorías de la conspiración, así como sectas, estafas y pseudociencias. También brinda información sobre ingeniería social, y como protegerse de ella.
Este capítulo trata sobre la criptozoología como fenómeno pseudocientífico y de algunos criptozoólogos famosos. De la serie Estafas, bulos, FakeNews ...
Voz para la presentación y la despedida: Marian Raméntol
Locución: Cesc Fortuny i Fabré
Música de la presentación y la despedida: "Tenencia ilícita de almas" K4RK4554
Música del podcast: "El meu nom fondejat als llavis de l'infern" O.D.I.
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Links del podcast:
- Clearwater can relax; monster is unmasked
- La cerril desgracia del nacimiento de la criptozoología
- ¿Qué es la Criptozoología? La pseudociencia que estudia a los animales más ‘extraños’
- Boletín n.º 1-4, Año 2011 de la Real Sociedad Española de Historia Natural
- Adiós al yeti: las desventuras y tribulaciones de un criptozoólogo
- La criptozoología y el estudio de animales de ficción
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