Las Flores de Bach II - Los remedios florales de Bach

Samuel Hahnemann

Como siempre empezar diciendo que la controversia sobre lo bien que les va esta terapia a tales o cuales personas me parece irrelevante. El presente artículo analiza los orígenes de ciertas creencias y su relación con otras más antiguas todavía, así como la historia de los principales personajes implicados en ellas, o al menos los más relevantes, y así debe entenderse.

Me gustaría tratar este texto, más que como mera discusión sobre el método y su refutación, o en todo caso, la exposición del motivo por el cual es considerado pseudocientífico. Me gustaría tratarlo como decía, como una manera de indagar en las fuentes que influencian el método. Los valores y principios que inspiraron a Bach, que no tienen nada de científicos, y que además y esto es posiblemente lo más importante, los formuló en un momento de la historia en la que el conocimiento científico ya estaba muy lejos de las premisas en las que se basó.

Si Hahnnemann estaba planteando su sistema homeopático entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, Bach lo estaba haciendo a principios del siglo XX. Si el método que proponía Hahnneman no resulta un tratamiento verosímil, debido a que sus postulados sobre fármacos, enfermedades, anatomía, los líquidos y las soluciones han sido refutados por gran número de descubrimientos desde los ámbitos de la biología, psicología, física y química realizados en los dos siglos posteriores a su invención, Bach parte de una premisa aún peor. La realidad de Bach no está inmersa en las sangrías, purgas, el uso del mercurio, etc ... Si Hahnneman se enfrenta a un entorno médico en el que muchos pacientes mueren más por los tratamientos invasivos que por la enfermedad, Bach no. Y este punto es crucial para comprender que ya en el siglo XX lo que plantea Bach está obsoleto.

Si Hahnneman imaginó y creyó en miasmas, disoluciones, sucuciones, la memoria del agua, la ley de los similares, etc ... Bach imaginó y creyó en la sucución, la medicina vibratoria, la memoria del agua, los nosodes, etc … Pero para entender bien la diferencia entre la homeopatía y las flores de Bach, hay que prestar especial atención al hecho de que Bach concebía la enfermedad como un desajuste del alma, un problema con la energía vital del paciente, que debía ser corregido con la planta o la flor de esta, o mediante el preparado con la combinación adecuada de estas flores para ser exactos, que hiciera "vibrar correctamente" el alma del paciente, y que "desbloqueara" su energía vital.

Llegados a este punto, de poco sirve ponerse a discutir si tales o cuales flores contienen o no sustancias beneficiosas para el organismo, ya que igual que Hahneman, Bach diluye al extremo sus preparados, pero a diferencia del primero, este lo hace con brandy.

Las soluciones son tales, que se calcula con suerte, una sola molécula del principio activo en cada preparado ("con suerte", es obviamente una ironía). Esta proporción, de ser eficaz el principio activo contenido en el preparado, no supondría ningún efecto sobre la afección ni sobre el estado del paciente.

Por este motivo, Bach insiste en que no se trata de las sustancias que contienen las flores desde una perspectiva química, cosa que se demostró que no tenía ningún sentido. Su idea era que se trataba de la "energía vibratoria", de la capacidad de las flores de corregir el "error" en la "vibración del alma" del paciente. ¿A alguién le suena todo esto a sanación por la fe?

Para comprender esta suerte de sanación por la fe que propone de manera un tanto velada Bach, hay que centrarse en la energía vibratoria, que no es otra que la también denominada Élan vital. Se trataría de una fuerza hipotética inventada por Henri Bergson en 1907, que motivaría la evolución y desarrollo de los organismos, a la que Bergson relacionó estrechamente con la conciencia. Nada nuevo si se tiene presente el Atman y el Brahman de las tradiciones de la India, y las diferentes relaciones entre ambos conceptos, dependiendo de la secta religiosa a la que se pregunte.

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Como nota adicional diré que Bergson era un filósofo y un escritor, que llegó a recibir el Nobel de literatura en 1927. Se identificó con el espiritualismo y el vitalismo, y se declaró ferviente seguidor de Ralph Waldo Emerson, escritor, filósofo y poeta estadounidense, que fue líder del Trascendentalismo y una decisiva influencia para uno de los fenómenos religiosos más importantes de EEUU, el Nuevo Pensamiento.

Si en este punto del texto alguien se pregunta el porqué no hablamos de ciencia, la razón es obvia, Bach se basó para elaborar su método floral en creencias y en conceptos religiosos. Bach determinó las características de las flores por intuición y según su inspiración. Declaró que solo necesitaba sostener una flor o un pétalo para conocer intuitivamente su cualidad terapéutica. Siendo médico, luego usó los remedios descubiertos con sus pacientes. Sin embargo, ninguna de sus flores ha sido corroborada por experimentación científica en una muestra significativa de personas, y todo se basa en su "intuición"; sin argumento científico alguno.

La investigación en adultos y niños solo atribuye un efecto placebo a las flores de Bach. Este efecto se reforzaría por el hecho de creer en la terapia, si el terapeuta dedica tiempo a escuchar al paciente, y al ritual del diagnóstico; que llevaría al acto de seleccionar y tomar el remedio actuando, en esta hipótesis, como un “ritual relajante”. Los ensayos clínicos sistemáticos de las flores de Bach en seres humanos adultos no han mostrado ningún efecto más allá del efecto placebo. En concreto un estudio de 2005 habla directamente de la ineficacia del tratamiento para la hiperactividad en niños.

El uso de esta pseudoterapia basada esencialmente en creencias y por tanto en el talento persuasivo de quien las prodiga, puede arrastrar a los consumidores a las puertas de grupos sectarios y coercitivos, aficionados a este tipo de malabarismos ideológicos.

Las esencias florales no son reconocidas por la comunidad médica internacional como una forma de tratamiento médico, ni los cursos de medicina enseñan nada sobre este tema. La preponderancia de la evidencia científica sugiere que estos productos no tienen eficacia más allá del efecto placebo como ya he comentado.

En esta revisión, se encontró que los pocos estudios que arrojaron resultados positivos tenían serias fallas metodológicas, como la ausencia de un grupo de control y sesgos de selección, por lo que no sirvieron como evidencia científica a favor de la terapia.

Todos los estudios aleatorizados doble ciego, tanto positivos como negativos, tenían un tamaño de cohorte pequeño, pero los estudios más metodológicamente apropiados no encontraron resultados superiores a los de un placebo.

Las soluciones fueron desarrolladas basadas en su creencia de tener conexiones psíquicas con las plantas, más que a través de la investigación a través de metodologías basadas en evidencias. Si Bach sentía una emoción negativa, pasaba su mano sobre diferentes plantas, y cuando pensaba que una de ellas le causaba algún tipo de alivio, atribuía a esa planta el poder de curar ese problema emocional. Bach imaginó que la luz del sol de la mañana que pasa a través de las gotas de rocío sobre los pétalos de las flores transfería el poder curativo a las flores, luego procedió a recolectar las gotas de rocío de las plantas y mezclarlas con una proporción igual de brandy para producir la esencia madre, que se diluiría antes de su uso. Posteriormente, al darse cuenta de que la cantidad de rocío recolectada era insuficiente, comenzó a suspender las flores en agua de manantial y dejarlas expuestas al sol. Cuando esto no era posible, por falta de luz solar u otras razones, escribió que las flores se podían hervir.

El uso de las esencias florales de Bach es desde un principio una práctica mágica, sus promotores, que soportan la carga de la prueba, siguen sin poder aportar prueba alguna de la eficacia terapéutica del método. Además, a posteriori, ningún estudio científico ha mostrado evidencia sobre la eficacia de este método. Por tanto, se considera pseudomedicina y su promoción como terapia eficaz es pseudociencia y representa un potencial peligro para la salud en el momento en que se abandonan o retrasan tratamientos que sí han probado su eficacia.

 

 

 

Escucha el podcast Radiografia de la conspiranoia Temporada 2 - 2. La carga de la rueba:


 

 

Este es un podcast de Cesc Fortuny i Fabré, de divulgación académica y científica sobre las teorías de la conspiración, así como sectas, estafas y pseudociencias. También brinda información sobre ingeniería social, y como protegerse de ella.

Este capítulo trata sobre el concepto de carga de la prueba en un contexto no legislativo, es decir, en un contexto científico o filosófico. De la serie Pseudociencias.

Voz para la presentación y la despedida: Marian Raméntol
Locución: Cesc Fortuny i Fabré
Música de la presentación y la despedida: "Tenencia ilícita de almas" K4RK4554
Música del podcast: "El meu nom fondejat als llavis de l'infern" O.D.I.

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Links del podcast:

- Onus probandi y la definición de ciencia
- Carga de la prueba y estándares de prueba: dos reminiscencias del pasado
- Carga de La Prueba (Filosofía) Pensamiento Crítico
- Carga de la prueba (filosofía)