Cuando decidí abordar el tema del Tarot, pensé que se trataría de un artículo sencillo, con una serie de premisas simples: No existe evidencia de que el futuro esté escrito. El cartón no habla. No existe evidencia de que nadie en toda la historia de la humanidad haya conseguido anticiparse a ningún acontecimiento futuro. La adivinación esta revestida entre otras cosas de fraude, bla, bla, bla ... Punto y final.
El tema no es tan simple, lo dicho hasta ahora es lo obvio. La adivinación en sí se basa en "ver" el furo, en "leer" las "señales", en interpretarlas. Es decir, en la adivinación se trata de ver directamente, ya sea por un método u otro, pero de ver al fin y al cabo, lo que sucederá. Esto no es lo mismo que predecir, la predicción se basa en recoger toda la información disponible, analizar casos similares que hayan sucedido antaño, con la intención de extrapolarlos, y por último avanzar posibles resultados, en los casos más espectaculares, un solo resultado.
En otras palabras, la adivinación, echa mano de "fuerzas ocultas" de "poderes mágicos" etc … y la predicción de los datos empíricos y/o matemáticos para anticipar posibles sucesos.
La intención del texto es hablar por un lado de los orígenes de la baraja de cartas llamada Tarot, y por otro de los peligros que la rodean.
El Tarot es un juego de naipes o cartas que fue inventado en Italia en el siglo XV, al menos es lo que afirma Michael Dummett, filósofo y estudioso de los juegos de cartas, y en este sentido la baraja más antigua que se conserva es la del duque de Milán, Filippo María Visconti (1412-1447), que hoy está en la Biblioteca de la Universidad de Yale.
Desde un principio la baraja se componía de combinaciones de palos o bastos, denarios u oros, espadas y copas. Estas combinaciones eran muy similares a los juegos de adivinación de tarot modernos y todavía se utilizan en los juegos de cartas tradicionales italianos, españoles y portugueses. La razón es que los juegos modernos son evoluciones de la baraja primitiva. Unos evolucionaron para adaptarse mejor a los juegos de azar, y otros evolucionaron hacia una herramienta destinada a una supuesta adivinación.
En Florencia, se utilizó un juego ampliado llamado Minchiate. Esta baraja de 97 cartas presenta símbolos astrológicos y los cuatro elementos, así como diseños tradicionales de tarot.
Aunque un predicador dominico se opuso a la maldad inherente de las cartas debido a su uso en los juegos de azar, en un sermón del siglo XV, no se tiene constancia de se condenara el uso del tarot al principio de su historia.
Ya que las cartas del tarot más antiguas fueron pintadas a mano, se cree que la cantidad de barajas producidas fue baja. Solo después de la invención de la imprenta se hizo posible la producción en ciertas cantidades. La expansión del tarot fuera de Italia, primero en Francia y Suiza, se produjo durante las guerras italianas. El modelo de tarot más importante utilizado en estos dos países fue el Tarot de Marsella de origen milanés.
El propósito original de las cartas del tarot era el de entretenerse, y el de apostar. Una breve explicación de las reglas de un juego usando el tarot, se encuentra en un manuscrito atribuido Marciano de Tortona antes de 1425. Vagas descripciones del juego o terminología siguen durante los siguientes dos siglos hasta la primera descripción completa conocida de las reglas del tarot, una variante francesa en 1637. Existen muchas variantes regionales del Tarot, en Italia por ejemplo, el Tarocchino sobrevivió en Bolonia y todavía se juegan (juegos de azar) otros en Piamonte y Sicilia.
Es decir, aunque la faceta más conocida del Tarot es la adivinatoria, en realidad nació como un simple juego de cartas, y esto es muy importante para desmentir bulos como que el Tarot tenga su origen en Egipto, no existe evidencia de que así sea, o que el Tarot sea el libro de Toth, esto es directamente falso.
Los verdaderos orígenes esotéricos del Tarot hay que buscarlos en el siglo XVIII, de la mano de Court de Gébelin, que le vio propiedades místicas, misteriosas y adivinatorias. Introdujo también la idea de que estas cartas eran utilizadas para la adivinación, que llegaron a Europa con el pueblo Gitano, que cada uno de los cuatro palos tradicionales representa los estados del antiguo Egipto y que el número siete era fundamental.
Baste decir que las supuestas "propiedades místicas, misteriosas y adivinatorias", ni las probó Gébelin ni las ha probado nadie, que no existen evidencias de que el pueblo Gitano trajese el Tarot de Egipto, pero sí de que se originó en Italia, y por supuesto que en el antiguo Egipto existían varios sepats o nomos en griego. Esta división se puede remontar antes de 3100 a.e.c., cuando los nomos eran ciudades-estados autónomas, y permanecieron por más de tres milenios, manteniendo sus costumbres. Bajo este sistema, el país fue dividido en 42 nomos: 20 del Bajo Egipto, mientras que el Alto Egipto abarcaba 22 nomos. Cada nomo estaba gestionado por un gobernador provincial que ostentaba la autoridad regional, es decir, que los cuatro palos tampoco tienen relación con Egipto.
En este sentido, los primeros juegos de cartas fueron juegos de azar y la invención de los palos aumentó el nivel de estrategia y complejidad en estos juegos. Una carta de un palo no puede vencer a una carta de otro sin importar su rango. El concepto de palos es anterior a los naipes y se puede encontrar en juegos de dominó y dados chinos como el Tien Gow. Se cree que las cartas chinas del mismo palo son el antepasado más antiguo del sistema de palos latinos.
En el XVIII, y al mismo tiempo que se buscaba la luz de la razón y acabar con la ignorancia usando lo que para aquél entonces era un proto método científico, también renació el ocultismo, un conjunto de supersticiones y mitos que irían tomando forma, hasta alcanzar el siglo XIX.
En cuanto a Jung y el Tarot, la realidad es que Jung usó el Tarot como ejemplo en pocas ocasiones, para hablar de los arquetipos y del inconsciente colectivo, pero no tiene ninguna obra dedicada al tema específicamente. Se relaciona a Jung y la psicología junguiana con el Tarot, debido a los libros que escribió su alumna Sally Nichols. Según su visión, el Tarot sería un viaje introspectivo, y por tanto, cualquier supuesta información que encontrásemos en este viaje, sería presuntamente, un aspecto de nuestro yo más profundo.
Si las interpretaciones parecen acertadas es porque la lectura de las cartas permite al tarotista aprovechar la información que percibe y vomitarla de manera tan general que encaja prácticamente con cualquiera y en cualquier situación. A esto se lo conoce como efecto Forer, es decir, los enunciados son tan generales que todos podemos sentirnos identificados, cosa que también tiene relación con la pareidolia. Además, el tarotista puede utilizar elementos de la apariencia o el comportamiento de las personas para obtener información adicional a lo que pregunte al consultante, de manera que pueda orientar la sesión.
Emilio Díaz, creador del blog Aquarian Tarot, con casi 20 años de experiencia en esto del Tarot se pregunta:
“¿por qué parecen salir las cartas correctas en el momento indicado?”
Su conclusión es que las cartas salen de manera aleatoria y que es el tarotista el que las utiliza para “imprimir” su discurso.
“Es como si ves una pintura de Miró y empiezas a interpretar qué ves. Las cartas no te hablan, más bien son como si fueran tu abecedario y te ayudan a plasmar lo que tu mente ya ha calculado gracias a tu teoría de la mente y a tus procesos cognitivos de la persona.”
Escucha el podcast Radiografia de la conspiranoia Temporada 2 - 1. Lectura en frío, el secreto de la adivinación:
Este es un podcast de Cesc Fortuny i Fabré, de divulgación académica y científica sobre las teorías de la conspiración, así como sectas, estafas y pseudociencias. También brinda información sobre ingeniería social, y como protegerse de ella.
Este capítulo trata sobre qué es la lectura en frío, y el motivo de que lo usen los que presumen de tener poderes adivinatorios; tarotistas, nigromantes, quiromantes, astrólogos, etc ... De la serie Estafas, bulos, FakeNews ...
Voz para la presentación y la despedida: Marian Raméntol
Locución: Cesc Fortuny i Fabré
Música de la presentación y la despedida: "Tenencia ilícita de almas" K4RK4554
Música del podcast: "El meu nom fondejat als llavis de l'infern" O.D.I.
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Links del podcast:
- Astrology in the Age of Uncertainty
- Why people perceive horoscopes as being true: A review
- The fallacy of personal validation: a classroom demonstration of gullibility
- The gullibility of personnel managers
- Accepting personality test feedback: A review of the Barnum effect
- Acceptance of personality interpretations: The "Barnum effect" and beyond
- Need correlates of "gullibility"
- Barnum Statements in Reports of Psychological Assessment
- Popular Horoscopes and the "Barnum Effect"
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