Las Flores de Bach I, Edward Bach - Radiografía de la Conspiranoia

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Radiografía de la Conspiranoia

dimarts, 17 de maig del 2022

Las Flores de Bach I, Edward Bach

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"Como siempre empezar diciendo que la controversia sobre lo bien que les va esta terapia a tales o cuales personas me parece irrelevante. El presente artículo analiza los orígenes de ciertas creencias y su relación con otras más antiguas todavía, así como la historia de los principales personajes implicados en ellas, o al menos los más relevantes, y así debe entenderse."


No puedo empezar a hablar de las flores de Bach, sin describir un poco el caso de Edward Bach. Edward Bach, nacido el 24 de septiembre de 1886 en Moseley y fallecido el 27 de noviembre de 1936 en Didcot, fue un médico, escritor, y homeópata británico, recordado por sus remedios terapéuticos pseudocientíficos llamados Flores de Bach. Es conocido por inventar una técnica que relaciona los supuestos "estados psicológicos negativos" con el uso de maceraciones alcohólicas de plantas, en concreto las flores, con el objetivo de curarlos.

La comunidad científica actual considera que esta práctica no tiene eficacia probada y que su concepto se basa en creencias.


Nació cerca de Birmingham el 24 de septiembre de 1886. Estudió medicina en el University College Hospital de Londres. A la edad de 17 años, se unió al Cuerpo de Caballería de Worcestershire.

Este año fue rechazado para servir en la guerra en el extranjero, probablemente debido a su frágil salud. Sin embargo, fue responsable de 400 camas en el "University College Hospital", con trabajo en el Departamento de Bacteriología y también como asistente clínico en el Hospital de la Escuela de Medicina (1915-1919).

En 1906 se graduó y continuó su especialización en Londres, donde comenzó a ejercer como cirujano y también dirigió una consulta.

En un momento en que el progreso, tanto ideológico como científico, fusionaba tecnología y ciencia, surgiendo posturas ajenas a las creencias que habían dominado siglos anteriores, Bach como otros, adoptó una postura conservadora y contra el mecanicismo, y en muchos sentidos abierta a la idea de que el propio paciente podía curarse a si mismo, a través de una actitud positiva.


En 1917, mientras se encargaba de atender a los soldados que regresaban de Francia, perdió el conocimiento y tuvo que ser operado de urgencia tras una grave hemorragia, provocada por un tumor.

Bacteriólogo y patólogo, compartía la opinión de Hipócrates, Paracelso y Samuel Hahnemann de que no es correcto hablar de enfermedad, sino de pacientes. Para Edward Bach, la enfermedad física es consecuencia de una actitud mental errónea, decide dedicar su vida a la búsqueda de remedios puros, susceptibles de ayudar al enfermo a encontrar un estado de ánimo positivo. Es obvio que con este planteamiento, si el paciente no se cura, es que no ha conseguido alcanzar ese estado, y por ende, recae sobre él toda responsabilidad.


A partir de 1919, trabajó en el Hospital Homeopático de Londres, donde fue influenciado por el trabajo de Samuel Hahnemann. En este período, desarrolló la idea de los nosodes bacterianos, también conocidos como los siete nosodes de Bach. La idea de los nosodes, se basa en que existen diferentes tipos de flora intestinal, dependiendo del tipo de persona, y en relación directa con las creencias homeopáticas. El caso es que todo esto no se estaba desarrollando a finales de 1700 como hiciera Hahnemann, sino a principios del siglo XX, y la comunidad científica de la época ya no se lo tomó en serio. Hablamos de un momento en que Ludwig Boltzmann o Max Planck entre otros, ya habían entrado en escena con la mecánica cuántica, y la realidad científica de la época había dado un salto con la evolución del método científico, y alejándose de la aceptación de postulados para que justificaran los resultados, posiblemente la misma mecánica cuántica sea un gran ejemplo de esto.


https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Bundesarchiv_Bild_183-R0116-504,_Max_Planck.jpg


En esta época, su trabajo se centraba en la creencia de que existe una correlación entre los siete grupos de estados mentales que había postulado, basándose en su observación y siete grupos específicos de bacterias, independientemente del tipo de enfermedad. Según este curiosos criterio, aquellos que, por ejemplo, están nerviosos y los que por otro lado son tímidos, necesitarían el mismo remedio, independientemente de la naturaleza de su sufrimiento.

En 1930 su trabajo se aleja de la homeopatía, y se centra en el estudio de las propiedades de ciertas plantas, en concreto de ciertas flores, adentrándose en la naturaleza en busca de flores silvestres que serían los instrumentos de su nuevo método.


Si entendemos que Bach creía que la enfermedad era el resultado de un conflicto entre los propósitos del alma y las acciones y las perspectivas de la personalidad, y que esta pulsión, conduciría a "estados de ánimo negativos" y al "bloqueo de energía", que él creía que causaba una "falta de armonía", lo que se traducía en enfermedades físicas, si entendemos esto como digo, debemos también entender el papel fundamental que tiene aquí el alma.


El alma es el principio vital y espiritual, inmanente o trascendente, que animaría el cuerpo de un ser humano. Son numerosas las representaciones simbólicas del alma, así como las creencias sobre ella. Se encuentran en la mayoría de las civilizaciones a través de concepciones religiosas y filosóficas. Por tanto, no estamos hablando aquí de ciencia, y Bach era plenamente consciente que en pleno siglo XX estaba hablando de religión. A la idea de "bloqueo de energía" hay que darle de comer aparte, pues ya he hablado en otros artículos sobre como la afirmación de que el cuerpo humano es recorrido por energía y de que esta se bloquea o se desequilibra, no tiene ningún sentido, es más, es fruto de no entender que significa la palabra energía, y referirse a una suerte de "fuerza mágica", lo cual está muy lejos de ser ciencia, cosa que Bach también sabía. Por ello, no tiene nada de dramático decir que las famosas Flores de Bach pertenecen al campo de las pseudociencias, y que no tienen nada de científico.


Finalmente diseñó 38 preparaciones florales divididas en siete grupos que corresponden a los siete nosodes: Flores del Miedo (grupo I), Incertidumbre (Grupo II), Desinterés por el presente (Grupo III), Soledad (Grupo IV), Hipersensibilidad al presente, Influencias e ideas (Grupo V), Abatimiento y desesperación (Grupo VI) y Excesiva preocupación por el bienestar de los demás (Grupo VII), a lo que se suma una preparación número 39, la más famosa (que consiste en una mezcla de 5 remedios sinérgicos) - llamado "Remedio de rescate" o "Remedio de emergencia".


El único trabajo de Bach se llama Flower Healing to Heal Yourself, del que por cierto todavía se está sacando dinero. Expone sus consideraciones sobre las enfermedades, sus remedios y su filosofía personal, así como los treinta y ocho estados de cada flor.


El concepto que subyace detrás del método de Bach, es un proceso puramente intuitivo y no científico. Según su asistente Nora Weeks, el descubrimiento de una flor en particular era precedido por un estado de intenso sufrimiento correspondiente al estado negativo para el que esta flor podría ser beneficiosa. En 1936, Edward Bach anunció solemnemente a sus asistentes Nora Weeks y Victor Bullen que su sistema de cuidados ya estaba completo y les pidió, por tanto, que lo mantuvieran intacto para el futuro. Este punto significa que a este sistema no hay nada que se pueda añadir, ni hay nada que se pueda mejorar, cosa que también lo aleja de la ciencia, cuyos sistemas y métodos están en constante evolución. Solo los textos religiosos y las creencias insisten en mantenerse intactos.


Ningún estudio médico científico ha permitido establecer una eficacia terapéutica de las “Flores de Bach” superior a un placebo. Según Edzard Ernst, las esencias tienen características que no superan el efecto placebo.






Escucha el podcast Radiografia de la conspiranoia Temporada 2 - 3. Medicina integrativa, un caballo de Troya cabalgando en la historia:


 

Este es un podcast de Cesc Fortuny i Fabré, de divulgación académica y científica sobre las teorías de la conspiración, así como sectas, estafas y pseudociencias. También brinda información sobre ingeniería social, y como protegerse de ella.

Este capítulo trata sobre el concepto de Medicina integrativa, y su relación a lo largo de la historia con las pseudociencias. De la serie Pseudociencias.

Voz para la presentación y la despedida: Marian Raméntol
Locución: Cesc Fortuny i Fabré
Música de la presentación y la despedida: "Tenencia ilícita de almas" K4RK4554
Música del podcast: "El meu nom fondejat als llavis de l'infern" O.D.I.

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Links del podcast:

- Complementary medicine
- ¿Qué es la medicina complementaria y alternativa?
- Complementary and Alternative Medicine in the United States
- Le médicament à base de plantes en Europe : statut, enregistrement, contrôles
- GUMC researchers say flower power may reduce resistance to breast cancer drug tamoxifen


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